• CALDERAS DE ACEITE TERMICO



    Utilizadas en zonas donde el suministro de gas natural, gasoil o fuel-oil es fácil.



    Realizan un calentamiento de aceite térmico en circuito cerrado.



    Ceden calor por convección a máquinas consumidoras dentro de un proceso productivo.
  • CALDERAS ELECTRICAS



    Aportan calor mediante resistencias eléctricas de muy baja densidad.



    Rendimiento del 100% de la energía consumida.
  • CALDERAS DE RECUPERACION



    Utilizadas en instalaciones de cogeneración.



    Aprovechan el calor latente en los gases de combustión de motores, turbinas, incineradores, oxidadores térmicos,...
  • INTERCAMBIADORES



    - Vaporizador: utilizado para pequeños consumos de vapor en instalaciones de aceite térmico.



    - Interacumulador agua caliente: depósito de agua caliente sanitaria en instalaciones de fluido térmico.



    - Intercambiador aceite-aceite: calentamiento de aceites vegetales con aceite térmico.

Como alargar la vida de su caldera

Cada fabricante tiene su propio diseño de la caldera que comercializa. Su tecnología hará que la vida útil de la caldera sea más o menos larga, así como, eficiente en mayor o menor medida, respecto al circuito que caliente.

Además de su diseño, otros factores influyen también en una vida más larga de la caldera de fluido térmico, tales como los siguientes:
  • Usar un aceite en buenas condiciones de trabajo, y por tanto de transferencia de calor. Para ello, aconsejamos hacer periódicamente un análisis del estado del mismo. Recuerden que en caso de tener que cambiar el aceite de la instalación al final de su vida útil, existen en el mercado empresas cuya actividad es la recogida gratuita del aceite y reutilización del mismo.
  • Conocer y hacer caso de las alarmas y mandos de control de la caldera: by-passar avisos y/o alarmas no es una opción. En cualquier caso, preguntar al fabricante.
  • Realizar un correcto mantenimiento preventivo y revisión anual de la misma, consistentes en el control de la combustión y composición de humos, temperatura de humos,  presiones y temperaturas de trabajo, etc.
  • Controlar los consumos de la bomba y los caudales de servicio, así como, comprobación de fugas del líquido caloportador.
  • Revisar el buen estado del aislamiento térmico del cuerpo de la caldera e instalación de fluido térmico.
  • Mantener limpio de hollín el interior de la caldera, los conductos y/o rejillas de evacuación de humos, y de ventilación de la caldera, es imprescindible para su buen funcionamiento.
Esperamos que estos consejos, les sean útiles para trabajar en las mejores condiciones durante mucho tiempo. Leer más!