• CALDERAS DE ACEITE TERMICO



    Utilizadas en zonas donde el suministro de gas natural, gasoil o fuel-oil es fácil.



    Realizan un calentamiento de aceite térmico en circuito cerrado.



    Ceden calor por convección a máquinas consumidoras dentro de un proceso productivo.
  • CALDERAS ELECTRICAS



    Aportan calor mediante resistencias eléctricas de muy baja densidad.



    Rendimiento del 100% de la energía consumida.
  • CALDERAS DE RECUPERACION



    Utilizadas en instalaciones de cogeneración.



    Aprovechan el calor latente en los gases de combustión de motores, turbinas, incineradores, oxidadores térmicos,...
  • INTERCAMBIADORES



    - Vaporizador: utilizado para pequeños consumos de vapor en instalaciones de aceite térmico.



    - Interacumulador agua caliente: depósito de agua caliente sanitaria en instalaciones de fluido térmico.



    - Intercambiador aceite-aceite: calentamiento de aceites vegetales con aceite térmico.

Fluido Térmico vs. Vapor

En anteriores artículos informábamos sobre los diferentes fluidos transmisores de calor que pueden usarse en una instalación industrial. En este artículo queremos hacer una comparativa entre el uso del fluido térmico y el vapor, quizás los dos fluidos transmisores de calor más extendidos mundialmente.

Los requisitos para las instalaciones de vapor son más restrictivos que los de fluido térmico:
  • Precisan de una sala de calderas exterior a las naves de fabricación con gruesos muros de protección y amplio espacio alrededor en el que no debe ejercerse ninguna actividad.
  • Exigen una descalcificación del agua, con un coste de mantenimiento de sal, y existe el riesgo de introducir agua salada en la caldera cuando el descalcificador no actúa correctamente, con la consiguiente corrosión de las paredes del hogar y acortamiento del poder de transmisión de calor y de la misma vida de la caldera.
  • Exigen un tratamiento del pH del agua en su interior para prevenir posibles corrosiones y oxidaciones de las partes en contacto con el agua.
  • Se precisa efectuar un control de sales y otros sólidos indisolubles que quedan en el fondo de la caldera, ya que él va por al ser menos pesado, no los arrastra consigo y van concentrándose en el fondo de la cámara de agua, pudiendo llegar a situaciones verdaderamente críticas cuando estos sólidos totales sobre el ClNa supere los 3000 ppm, cosa muy fácil si no se establece y se cumple un adecuado programa de purgas.
  • Normalmente, no funcionan nunca satisfactoriamente todos los purgadores existentes en una red de retorno de condensados, lo cual obliga a un mantenimiento muy intensivo de los mismos, con el consiguiente costo de mano de obra y materiales.
  • Posibilidad de que existan "arrastres" de agua cuando la caldera contiene una excesiva parte de sólidos indisolubles por exceso de alcalinidad, o bien porque aún estando en buenas condiciones en estos aspectos, en momentos concretos del proceso de fabricación hay demandas punta que no puede cubrir la caldera. En estos casos el título del vapor es excesivamente húmedo y la transmisión de calor es tan deficiente que en ciertas industrias este fenómeno obliga a interrumpir el proceso de fabricación, y cuando menos, lo altera por las irregularidades de la temperatura del vapor, y por consiguiente, por la menor cantidad de calor latente contenido en el mismo. También puede originar graves problemas la formación de óxidos en el interior de la caldera, que luego se transmiten a las máquinas con los consiguientes problemas para el producto procesado con este vapor.
  • Una caldera de vapor de tipo pirotubular está sometida a un riesgo de explosión, aunque sea remoto. No hace falta comentar las consecuencias de un accidente de este tipo.

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